El domingo en la noche la selecta demostró que El Salvador si existe. Si bien México no juega como mejor sabe hacerlo, no deja de ser el gran rival a vencer.
Se vieron muchas cosas fuera de la cancha, pero lo que quedará en la memoria de todos los salvadoreños es lo que pasó dentro del rectángulo de juego.
Con ese animo El Salvador enfrentaba a Honduras el pasado miércoles 10 de junio. Un equipo muy fuerte y que por cierto El Salvador sabía desde un principio que este equipo hondureño si existe también. Fue un partido donde El Salvador mostró una buena cara, conjunción entre lineas. Sin embargo Honduras tiene lo suyo también y para mal nuestro tienen a un Carlos Pavón, quién es un jugador que siempre le mete gol a El Salvador (No hay partido que yo me acuerdo en que no haya metido gol cuando juega contra El Salvador).
El Salvador mostró que a pesar de ir perdiendo es un equipo que no se cae, que no deja de correr, la defensa jugó muy bien, a pesar del descuido que nos costó el resultado al final.
El hecho de llegar a la hexagonal era suficiente premio, eso es lo que pensábamos cuando clasificamos, esta selección que vuelve a poner a El Salvador en estas instancias después de 12 años. El equipo a mi punto de vista está haciendo lo que se suponía debía hacer en esta hexagonal, tratar de jugar bien todos los partidos, y conseguir todos los resultados posibles, desde un principio creíamos que era muy difícil clasificar el mundial, incluso era impensable antes de empezar la eliminatoria completa, pero ahora este equipo nos ha puesto a soñar nuevamente.
Ojalá se de, pero siendo realista, este equipo ya cumplió y sigue cumpliendo.
Ahora lo que espero es que si no se clasifica, que es lo mas probable, al menos haya mas jugadores que puedan salir a jugar al extranjero, ya se fueron Cheyo y Pacheco. A ver si Cristian Castillo, Rodolfo Zelaya y Osael Romero tienen la misma suerte, y porque no hasta Rudis Corrales se podría ir.
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